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martes, 9 de mayo de 2017

¿Qué serías capaz de hacer si descubrieras que tu vida es una mentira y que todo lo que has logrado no tiene ningún valor? Tal vez sería el momento de escapar y empezar de nuevo. Esa es, precisamente, la decisión que toma la protagonista de esta novela, y lo hace refugiándose en la única ciudad del mundo en la que nadie la podrá encontrar: Nueva York. Allí, rodeada por la extraña y fascinante comunidad de vecinos que la acoge en Harlem, conseguirá al fin alcanzar la felicidad. Y junto a Jay descubrirá que el amor no es algo tan sencillo como ella pensaba, aunque sí mucho más apasionante, divertido y devastador. Sin embargo, ninguno de los dos protagonistas sabe que están apurando un tiempo que no les pertenece, pues el día que el cielo de Nueva York se cubre de cenizas ocres, el resto de sus vidas cambiará para siempre. ¿Podrán superar la cruel prueba que el destino les tiene preparada?

Cuándo lees el argumento de esta novela no sabes lo que de verdad te vas a encontrar. En verdad te encuentras un Tesoro. Con mayúsculas, si. El libro tiene una carga emocional abrumadora. 
Nada es lo que parece. Pero según vas leyendo todo cobra sentido.
No voy a contar mucho del libro. Solo algunas cosas.

Nuestra chica parece tenerlo todo: un buen trabajo, un prometido, una buena posición, una familia. Pero realmente vive sumergida en una burbuja de la que no sabe como salir. Se está asfixiando. Lleva tiempo así, y cuando las cosas parecen no tener remedio, huye a Nueva York. Pone km, miles, de por medio para alejarse. 
Allí sin buscarlo encuentra un trabajo de paseadora de perros, encuentra un apartamento en Harlem, donde viven unos vecinos de lo más variopintos: Malik, lulah, Penny, Mara y Joseph. Y en medio de todo esto conoce a Jay. Un personaje que conoce en central park. 
Nada más conocerlo se siente atraída por él. Es una historia que se va cociendo poco a poco. Durante todo el libro nos va intercalando los momentos pasados en Nueva york y un diario que está escribiendo. Son dos momentos separados, pero que en conjunto van haciendo que la historia cobre más sentido.

La relación con sus nuevos amigos es muy divertida, y llega a sentir que los conoce desde hace mucho tiempo. 
Jay se convierte en una persona muy importante. Dándose cuenta que su prometido era una muleta. Estaba ahí, porque era algo seguro. 
Y ya no os cuento más.
El libro trata entre muchas otras cosas: la depresión, un gran problema en la sociedad y la cual la sufren muchas personas. Vivimos totalmente dependientes de las pastillas y eso hace que nuestros sentidos estén abotargados, cuando en ocasiones no hace falta vivir así, sino descubrir aquello que nos hace felices. Y desde luego sobran cosas para ser felices.
Por otro lado, trata otro tema que hoy en día es de gran actualidad, pero del cual no voy a decir nada. 
Para descubrirlo hay que leer el libro, y descubrir la magia que hay cuando descubres el amor. Cuando sientes que estás con la persona a la que has estado buscando toda tu vida. 

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