Dicen, se habla, se comenta que las novelas románticas son muy previsibles, que desde el inicio se sabe cómo van a terminar. La boda suele ser el recurso utilizado en el noventa por ciento de los casos y ésta no va a ser la excepción. Pero ¿para qué esperar? Por eso he pensado que lo mejor será que te cuente mi historia mientras nos tomamos una copa de champán —o las que surjan— y damos buena cuenta de la tarta nupcial. Querid@ lector@, ponte guap@ porque nos vamos de boda ya desde el prólogo. Tres días en un cottage en los Cotswolds para asistir a una boda.¿Qué puede salir mal? Mejor ni pensarlo.¿Qué puede salir bien? Todo… y algo más.Leí este libro porque leí dos reseñas que me llamaron la atención sobre él. Esta historia comienza ya en el prólogo contando el desenlace de esta historia, pero no por ello desmerece, pues nos contará como surgió todo.
Una cosa que tienen en común esta historia y las películas románticas que todas hemos visto es que acaba en boda. Y todas hemos visto muchas. Esta me ha recordado aquella en que la protagonista lleva un novio falso a la boda de sus padres. Teme encontrarse con el innombrable....etc...
El argumento no es nada novedoso, pero está contada de tal forma que te engancha desde el inicio. Me he reído, los capítulos además son cortos. Y todo ello hace que sea una novela que engancha. En estos días que casi todo me resulta pesado, ha sido un soplo de aire fresco. Te dura una hora y pico, pero mientras lo lees disfrutas. Y eso es lo que cuenta.
Os animo a leerla.
También tiene lista de canciones que se puede escuchar a la vez que lees la novela. Y los protagonistas son ideales. Me caen bien.
