Crisi tiene dos pesadillas que rigen los últimos años de su vida: su primera relación sexual hace ya catorce años y el momento en que su socio se fue con el dinero de su empresa. Ahora, una de sus pesadillas se hace realidad y John, el atractivo irlandés con el que perdió la virginidad y a quien no ve desde sus años de adolescente, vuelve a aparecer en su vida. Ha confirmado su asistencia al reencuentro de antiguos amigos que tendrá lugar en la playa el fin de semana.

Quizá sea el momento para borrar antiguas heridas y mirar hacia delante. Pero ¿está dispuesta a reencontrarse con su amor de juventud y la estirada de su novia?

Leí este libro por una recomendación. Sin  leer el argumento ni nada. Solo había visto la crítica y la portada. 

No me arrepiento. Fue una decisión muy acertada. 

He leído otras historias surrealistas, divertidas, donde a la protagonista le ocurre de todo, pues es muy torpe, sin sentido de la orientación y últimamente su cabeza se dispersa mucho. 

Crisi ha sido estafada por su socio, operada de urgencia, y tiene un sueño recurrente: su experiencia sexual con John su amor de juventud. 

Sus amigos y su hermano incluido deciden organizar un reencuentro de amigos, para recordar los tiempos en que eran una pandilla y se veían en verano. Playa, sol, amoríos, gamberradas...etc. 

Pero todo no es perfecto: John viene acompañado de su novia, Miranda, y Crisi cree que no tiene ninguna oportunidad. 

El lío está servido. Miranda es una estirada, y Crisi no se calla ni debajo del agua.

Los diálogos son superdivertidos y surrealistas. Cuando crees que no puede ocurrir nada más, va y ocurre. 

No esperes encontrar una historia de amor al uso, pues aunque la hay, la pareja es muy práctica. Se gustan, se atraen e incluso se habla de enamoramiento, pero no hay un te quiero al final. Y la verdad es que no hace falta. 

Muy recomendable.