En un pequeño pueblo del extremo norte de Laponia, la muerte de un criador de renos en plena transhumancia desentierra una serie de oscuros intereses petroleros que cambiarán, para siempre, el destino de sus habitantes. Klemet Nango y Nina Nansen se harán cargo de una investigación que se convierte en un acontecimiento mediático cuando el alcalde del pueblo es encontrado muerto en un emplazamiento sagrado para la minoría étnica local de los sami. Venganzas, intereses económicos, disputas raciales centenarias y un ritmo vertiginoso se dan la mano en un thriller que recorre los recónditos parajes del Círculo Polar Ártico.


Esta es la segunda novela que leo de Olivier Truc y espero que no sea la última. Me gusta mucho como escribe. Consigue trasladarte al frío de la Tundra y a esos días con luz interminables.
Esta vez nos trae una trama que une Petróleo, buzos, Samis, tierras, ganado... y crímenes. Y para ello tenemos a la pareja de policía de renos para resolver el misterio.
En esta ocasión profundiza en la historia internas de los policías. En la novela anterior, supimos algo, pero no tanto como en esta.
Todos los personajes son importantes en la historia: los principales y los secundarios.
Para algunas personas puede resultar fría, árida, pero es lo que hay en esa tierra. Y creo que no es que sea fría, es que te trasmite el frío que hace allí. Eso es algo muy importante.
Descubrimos el racismo que sufren los Samis. Incluso gente que oculta lo que es para no ser rechazado socialmente.

Me ha gustado mucho. Creo que no deja indiferente a nadie. Te muestra una sociedad, al menos para mí, desconocida.