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viernes, 20 de octubre de 2017

Vega está cansada del color gris que inunda su día a día. Inmersa en una relación que no funciona desde hace tiempo, en una ciudad que ha dejado de gustarle, siente que está desperdiciando su vida.
Por eso, decide romper con todo aquello que la ata y que no la ilusiona y se dispone a empezar de cero en un pueblo de costa como profesora de violín. Tendrá que ubicarse en este nuevo espacio, apartada de su zona de confort y lejos de Elsa, su mejor amiga que, contra todo pronóstico, decidirá acompañarla en esta nueva aventura que la llevará hasta una librería, la de los hermanos Morel, y a encontrarse con Mario, una combinación perfecta de libros y mar.

Segundo libro que leo de esta autora y nuevamente me sorprende. Con el cuaderno de Paula me sorprendió, pero con este aún más.  Este no es el típico libro donde van a sonar campanas de boda al final. Y es que no tiene porque.
Vega no disfruta de su vida, o al menos como ella la quiere vivir. Está manteniendo una relación que ya tiene fecha de caducidad. No la conduce a nada, al menos a nada que ella quiera. Así que rompe con Samuel. Ahora le toca buscar un trabajo que cumpla sus expectativas, pues para eso ha estudiado tantos años violín. 
Encuentra trabajo en un pueblo y decide trasladarse allí, a pesar de que todos le dicen que eso no es para ella, pero y ellos que saben. Al principio le cuesta adaptarse. Vive sola, sus compañeros de trabajo son mayores de 60 y no conoce a nadie, pero poco a poco entra en una rutina que le gusta: pasea, lee, sueña, trabaja...etc. y de repente un día conoce a Mario y a Jon Morel. Mario es dueño de un velero con el que sueña viajar, y propietario de una librería junto a su hermano Jon. Son las únicas personas que conoce en el pueblo, hasta que su amiga Elsa decide trasladarse allí y vive en el piso de encima de ella. 
Mario y Vega tontean y empiezan a tener una relación de sexo, pero poco a poco eso va yendo hacia algo más. Ellos no son conscientes de ellos, hasta una noche. Y parece que es el fin, pero deciden darle una oportunidad a lo que están sintiendo. Siempre con la sombra del viaje de 6 meses que Mario va a realizar. Vega le apoya, pues es consciente de que los sueños son importantes. 
Cuando Mario regresa ha cambiado. Y no sabe como adaptarse a la vida normal. 
Cuando parece que el sol no va a salir nunca más entre esta pareja, aparece un rayo de esperanza. Y los sueños hay que cumplirlos. Porque si no los cumples te quedará esa espina de saber que hubiera pasado. Y si.... 
Un libro que te hace pensar en si realmente haces lo que te gusta. Y no hablo de cubrir las necesidades básicas. En ocasiones vivimos con cosas que realmente no nos hacen falta. Las miramos una vez, y después se acabó. 
Algo así les pasa a Mario y a Vega. También vemos como crece Elsa a nivel personal, pues también arrastra un bagaje importante. Y Jon necesita liberarse de la mano de Mario. 

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