Para llegar al puesto de redactora en una editorial, Victoria ha tenido que vivir dedicada por entero al periodismo, ser muy estricta consigo misma y esconder sus encantos tras un elaborado disfraz. Ahora, tras años de duro trabajo y a base de mucho esfuerzo y sacrificio, está a punto de lograr la dirección de la nueva revista Miscelánea. Sin embargo, por imposición de su jefe tiene que dirigir la publicación con Julio, un conocido millonario con fama de playboy y la clase de hombre que ella aborrece por encima de todo. Desde el momento en que se conocen se desata entre ambos una guerra sin cuartel en la que la rivalidad, las discrepancias, las arduas disputas# y la irresistible atracción mutua, van mucho más allá del terreno profesional.

Hacía tiempo que tenía ganas de leer un libro de Ana Alvarez, y aunque los tengo todos, no había comenzado ninguno. Menos mal que le he puesto remedio.
Este libro tiene de todo, pero sobre todo humor. Me he reído un montón, hacía tiempo que no lo hacía, pero es que estos personajes no tienen desperdicio.
Ella, Victoria, es una mujer que se esconde a través de su ropa, su peinado, y muestra un carácter que madre mía. El, Julio, es todo lo que ella odia: un playboy, un niño de papa, con dinero, y que cree que con una sonrisa todo lo arregla.
Pero ambos están equivocados, no todo es lo que parece. Y están dispuestos a demostrarlo.
Ella es de una buena familia, pero con la que está enemistada. Ha trabajado muy duro para llegar donde está y su sueño es dirigir la revista Miscelánea, pero parece que sus planes están a punto de truncarse. 
Julio tiene que ponerse a trabajar, porque su padre le está presionando. El disfruta estudiando y de hecho tiene tres carreras. Cuando ve por primera vez a Victoria chocan como dos trenes, y se proponen que uno de los dos abandone la revista.
Desde el principio sus diálogos son buenísimos. Tienen una lucha que hacía tiempo no veía en unos personajes. Me encanta que eso ocurra.


Luego hay muchos personajes secundarios muy interesantes: Andrés y Noelia. El hermano de Julio y su cuñada. Son muy divertidos. Su sobrina Adriana. La escena de los piratas inolvidable.
Luego están las compañeras de trabajo: Magda, Celia, Rosa e incluso Martín el jefe de la revista. 
Las escenas hot son muy explosivas, pero creíbles. 

Una novela, fresca, ágil, divertida y amena. Donde los sentimientos son lo más importante.