Abril es una mujer que vive para su trabajo y sus amigas, convencida de que los hombres sólo le pueden aportar problemas. Envuelto en una inusual ola de calor, un joven espiritual, descarado y liberal irrumpirá en su vida rompiendo todos sus esquemas.

Dos personas de dos mundos completamente diferentes, donde los prejuicios y las circunstancias adversas juegan en contra de lo único que tienen en común: una atracción salvaje e incontenible que los empujará a estar juntos.

No sabía ni que tenía este libro. Gracias a una recomendación de Carmen, una amiga, lo descubrí. Y menudo descubrimiento. 

Abril es una mujer fría, que rechaza a los hombres. No quiere saber nada de ellos. Sus amigas intentan que vuelva al mundo de las relaciones, de salir e interactuar, pero ella no quiere saber nada.

Sus amigas Dani y Sandra la invitan a salir y allí conoce a Arturo. Comienzan a hablar, y Abril le deja claro que no quiere pareja. Así lo dejan estar, y empiezan a verse, tomar algo, pero no pasan de un beso de despedida. 

Unos días más tarde, entra un hombre en su oficina que desde el primer momento hace que le suba la temperatura. Es Robert el hijo de su jefe. No puede dejar de pensar en él y cuando encuentra a Arturo horas más tarde tienen un encuentro sexual, pero que deja frustrada a Abril.

Abril no es tan fría como nos quiere hacer pensar. Es una mujer que sufrió en una relación anterior. Y se ha protegido con una máscara para no sufrir más. Un hombre que la anuló como mujer, como persona. La apartó de sus amigas. 

Un nuevo encuentro con Robert acaba en un momento sexual en los lavavos. Los dos sienten lo mismo y no lo pueden explicar.

No voy a relatar mucho más. Me ha sorprendido. Una historia muy emotiva, sensual, erótica y sobre todo muy bien narrada. 

Nos relata los sentimientos de ambos protagonistas, no solo los de Abril. Descubrimos un mundo totalmente desconocido, al menos para mí, como es el mundo de los hippies, meditación. En un principio parece todo muy liberal, pero cuando encuentras el amor, todo cambia. 

Ha habido momento en la historia que he llorado, mucho, pero resulta liberador. 

La he disfrutado muchísimo. En breve leeré la historia de la amiga: Dani.