Grace Hamilton tiene un plan. Sabe exactamente cómo encaminar su vida y se enorgullece de lograr siempre sus objetivos. Nunca da un paso en falso, siempre siguiendo sus normas... Hasta que se cruza con él.

Carson Stinger es un hombre que nunca ha seguido las reglas, excepto las suyas propias. Trabaja en la industria del entretenimiento para adultos, y no le importa lo que piensen los demás. Cada día lo vive con intensidad, sin rumbo, sin plan. Él sabe lo que las mujeres quieren de él y piensa que les da todo lo que les puede ofrecer. Hasta que llega ella...

Cuando las circunstancias los obliga a pasar varias horas juntos, sus vidas darán un vuelco. ¿Lograrán estar juntos viniendo de mundos tan opuestos?

Este es el segundo libro que leo de Mía sheridan y sigo pensando que no será el último. Me gusta como escribe. No cuenta historias sencillas. Todas tienen su punto humano, esa sensibilidad que últimamente busco en un libro. No quiero que me cuenten solamente que se enamoran nada más verse, se acuestan y poco más de la historia.

Grace Hamilton tiene un plan, como bien dice la sipnosis. Quiero acabar su carrera de abogado y dedicarse a lo que le ha sugerido su padre, quiere casarse y tener dos hijos. Todo ello planificado, pero los planes no siempre salen como uno espera y aquí aparece nuestro protagonista Carson Stinger que desbarata sus planes nada más chocar con ella. 

Grace cree que viene al mismo congeso que ella, pero él es un actor porno y está por otro congreso. 

Dos polos opuestos que se atraen nada más conocerse. 

Las diferencias entre ellos parecen insalvables, pero en ocasiones el destino nos da una segunda oportunidad.

Me ha gustado mucho, no tanto a lo mejor como La voz de archer, pero ya digo que cada historia es diferente. Y no lo he soltado hasta que lo he terminado.