La inspectora Trudy Arias se refugia en un pequeño pueblo del sur huyendo de un pasado que no la deja respirar. Al llegar allí le asignan como compañero al inspector Ferrer, al que conoce de una forma muy poco apropiada.

La atracción entre ambos es fuerte y, a pesar de que tratan de luchar contra ella, poco pueden hacer para evitar lo inevitable, que los polos opuestos  acaben uniéndose con fuerza.

Cuando Trudy debe infiltrarse en una banda criminal a nivel internacional, Ferrer es el encargado de velar por su seguridad, y juntos se verán atrapados en un caso en el que incluso pondrán en riesgo su vida.

¿Podrá Trudy llevar a cabo su misión cuando su cabeza y su corazón están con el inspector?
¿Podrán ambos resistirse al fuego abrasador del Khaos?

Hay libros que llaman la atención por su argumento, su portada, su autora, el título... cualquier cosa que hace que salte un click en tu cabeza. En este caso, fue la portada y el argumento.

La portada me insinuaba una historia en la que el boxeo tenía  algo que ver, después de leer el argumento me decidí a que tenía que leerlo. 

La historia me ha gustado, tal vez si hubieran profundizado más en la historia del Teniente Ferrer o en la parte compleja del malo. Pero no debemos olvidar que no es una historia muy larga, con lo cual se tiene que resolver en un plazo corto. 

La teniente Trudy Arias viene de sufrir un desengaño, y un caso complejo. Decide trasladarse e implicarse en un caso controvertido. Un posible topo en el cuerpo, posiblemente su compañero. 

Decidida a demostrar que está en el cuerpo de la guardia civil por su valía y no por ser hija de quien es, decide infiltrarse.

Ferrer es uno de los posibles topos. Ha estado dentro de la organización. También lucha contra sus propios demonios. Y cuando conoce a Trudy en circunstancias bastante peculiares, la atracción es inevitable.

Tiene un ritmo trepidante desde el principio. Me ha durado muy poco. Ha habido un par de situaciones que no me convencieron. Como el momento en que tiene que acostarse con uno de los malos, y ella que está infiltrada de prostituta, decide imaginarse a su compañero para hacerlo más llevadero. 

Es un libro que entretiene, y no lo puedes soltar. Pero no va más allá.