Una casa mágica. Un verano para recordar. Amor y secretos bajo el sol chipriota.

Dicen que los que se alojan en Pandora se enamoran.

Hace veinticuatro años, durante unas vacaciones mágicas en Chipre, Helena se enamoró por primera vez. Ahora regresa a Pandora, una casa hermosa pero en muy mal estado que su padrino le ha dejado en herencia, para pasar el verano junto a su familia. No obstante, la idílica belleza de Pandora esconde muchos secretos, secretos que durante años Helena ha sido capaz de ocultar a su marido, William, y a su hijo Alex, que, con solo trece años, se debate entre proteger a su madre o averiguar la verdad sobre su verdadero padre.

El delicado equilibrio de la vida de la protagonista se rompe cuando coincide por casualidad con su antiguo amor y su pasado y su presente chocan por fin. Helena sabe que su vida y la de su familia no será la misma en el momento en que los secretos de Pandora salgan a la luz.

Ya hace varias semanas que leí este libro y como todo lo que escribe esta autora me ha gustado mucho. No podía parar de leer. Me gustan mucho las historias que  entremezclan pasado y presente. 

Todo comienza con una visita a la mansión donde pasaron unas mágicas vacaciones hace 24 años. Y donde todo cambió para Helena. Cuando regresa años más tarde con una familia formada todo vuelve a cambiar. Para ella, William, su marido y Alex, su hijo. 

Alex es un niño con un coeficiente intelectual muy alto y a sus 13 años no es como otros niños. Quiere averiguar quien es su verdadero padre, pues William es su padrastro. Y así iremos conociendo a todos los protagonistas de esta historia. Dónde nadie es imprescindible. Todo el mundo forma parte de esta maravillosa historia. 

Con una historia muy simple consigue que tus emociones salgan hacia fuera, y sientas todo lo que sienten sus protagonistas. También entiendes lo que en su momento hizo la protagonista, Helena, y como afectó a todos los que estaban a su alrededor. 

También me encanta el humor irónico y sarcástico que tiene Alex.  Tiene momentos muy divertidos. Y la ternura con que cuida a los niños.