Os presento a Molly: la consultora sentimental más famosa de Nueva York. Se considera una experta en relaciones… siempre que se trate de las relaciones de los demás. Aún afligida por su última ruptura, Molly no tiene prisa por encontrar el amor; el único amor de su vida es su dálmata, Valentín.

Os presento a Daniel: un cínico abogado especializado en divorcios con predisposición a pensar que las relaciones son una mala idea. Cree que si no tienes una relación con nadie, nadie puede hacerte daño. Hasta que se ve pidiendo prestado un perro para poder conocer a una guapísima mujer a la que ve corriendo por Central Park cada mañana…

Molly y Daniel creen que lo saben todo sobre relaciones. Pero mientras intentan, sin lograrlo, resistirse a su innegable química, descubrirán que es posible que tengan mucho que aprender…

Tenía ganas de leer una apuesta segura y me decidí por Sarah Mogan y su serie de Nueva york. Este es el 4, pero se puede leer independiente. Salen algunos protagonistas de las otras 3 historias, pero no tienen un peso importante en la historia. Son amigos. Pero si es verdad, que los que salen en esta historia Daniel, las gemelas y Molly conocen a nuestros viejos protagonistas. 

Molly huye de su pasado y lleva 3 años viviendo en Nueva York. Nunca se ha enamorado y disfruta de su perro, Valentín. Un precioso Dálmata. 

Daniel es un rompecorazones, Nunca se ha enamorado tampoco, no tiene tiempo. Este se le va en hacer bien su trabajo. Es abogado de divorcios. Les pide a sus hermanas un perro para conquistar a una mujer, Molly. 

Las gemelas tienen una empresa que pasea perros y le prestan a Volantes- Brutus a Daniel para que conquiste a Molly. Ellas no saben que es Molly. Pero si que conocen a Valentín y a Molly, pues esta usa sus servicios. 

En el momento que Molly y Daniel se encuentran en Central park cada mañana con sus perros comienza nuestra historia. Iremos viendo los miedos de cada uno. Mollly tiene miedo de hacer daño a aquellos que se acerquen a ella. Así que huye de las relaciones. No usa su nombre, usa su segundo nombre. Y además tiene un blog en el cual se llama Aggie. Nadie conoce su secreto, salvo su padre, su editor y sus dos mejores amigos que son gays y viven en su mismo edificio. 

Daniel también tiene un pasado. Su trabajo es debido a lo que pasó de niño con sus padres y sus hermanas. No quiere que las personas sufran o se sientan obligadas a seguir en un matrimonio si ya no son felices y no quiere que nadie use a los niños para beneficiarse. 

No os cuento más de la historia. Pero los diálogos son muy buenos. Brutus y Valentín me encantan. Las gemelas también y tengo ganas de su historia. Y Daniel y Molly me han gustado mucho.