Él no estaba preparado para encontrarla.
Su mundo era un lugar sórdido, frío y carente de color, hasta que ella apareció y anunció que era su nueva chófer.
En su amarga existencia, los príncipes no montaban corceles ni las princesas conducían limusinas.
Él era oscuridad. Ella, luz.
Él odiaba la vida. Ella la amaba sin tregua.
Cuando un corazón destruido se da de bruces con la estrella que lo ilumina, solo quedan dos opciones: o apagar la luz o dejarse absorber por ella.
Porque, incluso en la noche más oscura, siempre brilla una estrella.

Cuando decidí comenzar esta historia, no leí ni la sinopsis. Me bastó la recomendación y ver la portada. Sí me enamoré de la portada. Tenía algo. Tal vez magnetismo, como el protagonista Xander.

Al comenzar la historia no sabes que te vas a encontrar. Por un lado tenemos la familia de Nina, o Zipi, que trabaja como taxista en el taxi de su padre,el cual está paralítico, junto a sus 3 hermanos.  Entre ellos tenemos a Damián o Zape, son mellizos. 

Son una familia normal, con sus problemas del día a día. Pero todo se tuerce cuando su hermano, participando en carreras ilegales atropella a una persona y esta queda en coma. Habiendo pedido prestado dinero a unos mafiosillos se ve con el agua hasta el cuello y más ahora que está en la cárcel. Ve su empresa peligrar y toda su vida. Pero su hermana Nina decide ayudarlo sin saber en el berenjenal en el que se va a meter. Compite para sacar dinero para pagar a los mafiosos. Y además se hace cargo del servicio de limusinas de su hermano Damián. 

Es en este servicio donde conoce a Xander. Desde el primer momento queda impactada por su presencia. Y él por ella. No sabe que hacer con ella, le descoloca. Se siente atraído como adán por la manzana de Eva. 

Así comienza esta historia y se irá enredando en la oscuridad que le rodea a él. Ella es su luz. 

Xander no lo ha tenido fácil en su vida y sigue pagando por lo que aceptó en su momento. La vida son decisiones y el no tomó las mejores en su momento. Aunque lo hizo por una buena causa. 

Sin desvelaros nada, pues la gracia está en descubrir las cosa, nos iremos metiendo en un universo de esclavos sexuales. Bdsm, amor, pasión, carreras ilegales, y un montón de cosas más. 

No estaba preparado para perderla. 

Cuando la vida le había dado una brizna de esperanza dispuesta a florecer, se desató el peor de los infiernos, devastándolo todo. 
Solo tenía dos opciones: someterse a su realidad o encontrar la manera de recuperarla. 
No importaba dónde estuviera ni lo difícil que fuera dar con ella, estaba dispuesto a recorrer el árido infinito para que su estrella volviera a iluminarle. 
Para ello, se enfrentaría a sus miedos y rompería las reglas y las cadenas, arriesgándolo todo. 
Porque incluso un alma herida puede aprender a amar, si lo que espera al final del camino es 

En la segunda parte, todo se liará bastante más que en la primera.Pero no por ello dejará de ser una historia simple. No, he descubierto que esta autora no hace nada sencillo. Y lo que es más difícil. Conseguir trasmitir un montón de sentimientos, ponerte el corazón a 200 pulsaciones y sentir todo lo que sienten nuestros protagonistas. Además irá tirando del hilo de la madeja y nos sorprende como va consiguiendo que todo case como en una colcha de pachtwork. En serio, es increíble. 

Me atrapó de una manera como pocas novelas consiguen hacerlo. Eso si, tiene momentos en que necesitas parar porque la historia es dura, pero no por ello está contado de manera que dañe al lector. Pero hay cosas que duelen, y necesitas respirar y decir: puff... pobre. Y sigues adelante. Porque al final está la luz. 

No os descubro nada de esta segunda parte, porque lo increíble es descubrirlo leyéndolo.