Una familia es hallada asesinada en su propia casa. La Brigada Criminal de Torkel Hölgrund se hace cargo del caso, una investigación que se complica aún más al descubrir el cadáver del que era el principal sospechoso del crimen. 

Pero hay alguien que ha sobrevivido: Nicole, la sobrina de diez años de la pareja, cuyas pisadas llevan al gran bosque que se extiende tras la casa familiar. Sebastian Bergman deberá encontrarla antes de que sea demasiado tarde.

Tenía muchas ganas de leer la cuarta entrega de esta apasionante serie protagonizada por Sebastian Bergman y la brigada criminal de Torkel. Y me ha gustado mucho, pero se ha acabado. Me ha durado muy poquito y es que la historia es espectacular. 

Cómo en las anteriores entregas, nunca es nada como parece. Y hasta el final, el ritmo del libro es trepidante. Y menudo final. Madre mía, ahora hay que esperar hasta saber cuando publicarán la continuación. 

La historia me ha gustado mucho. Sobre todo la interacción de Sebastian con Nicole. Realmente nos ha dejado ver una parte de él, la parte buena. La parte que no daña con sus mentiras, ni sus maneras de hacer las cosas, mal.. También saber más de Vanja, su hija. Y volveremos a saber de Torkel, Ursula, Billy e incluso de Jennifer. La policía que salía en la tercera entrega. 

Una vez más estos escritores nos mantienen en vilo. Me gusta mucho su forma de escribir. La trama no decae en ningún momento, al contrario te van sorprendiendo con distintos giros. Y qué giros.