Olga y Clara son dos inspectoras de Policía acostumbradas a perseguir a delincuentes y a detener a infinidad de chorizos. En la última redada en la que participan uno de sus compañeros resulta herido.

Cuando lo acompañan al hospital, conocen a Alex, neurocirujano, y Oscar, pediatra, con los que rápidamente conectarán, y no precisamente para bien.

Sus vidas, sus mundos y sus vivencias son muy diferentes, pero cuando la pasión asalta sus corazones, ya nada vuelve a ser igual, porque como dice Olga, hay muchas maneras de salvar vidas: unas lo hacen con pistolas y otros con pijamitas verdes y gorritos de aviones.

Fue un beso tonto es una novela llena de amor, celos, risas y muchas cosas más. ¿Te la vas a perder?

Tenía esta novela hacía tiempo y no me había puesto con ella. En ocasiones ocurre, te apetece leer algo, pero se cruza algún otro libro, o varios por el medio.

Lo primero decir que me gusta mucho más esta portada que la anterior.

Lo segundo que me ha gustado mucho la historia. ¿Qué se parece a otras?, puede ser, pero por ello la historia no pierde frescura. Es divertida, ágil, gamberrona, y hay mucho amor y mucha ternura.

Olga y Clara son dos inspectoras de policía que la vida las hecho vivir la vida, disfrutar de ella, sin pararse a pensar en el mañana. No por falta de oportunidades, pero las circunstancias hacen que no crean mucho en el amor, ni en los príncipes azules.

Olga conoce en un operativo a Alex, el doctor Connor's. Clara conocerá a Oscar, Pediatra, en el hospital. 

A partir de un montón de situaciones divertidas, ambas comienzan a salir con ambos. La historia está más centrada en Olga y Alex, pero viviremos de cerca la historia de Clara y Oscar. 

También conoceremos a la abuela de Olga, y a su vecina Maruja, y el señor Luis, otro vecino. También los perros (Dolores y sus cachorros), a Horacio y a otro perro más, Bronco. Por otro lado estarán las hermanas de Alex, su madre que no tiene desperdicio, una ex.... y el lío está servido.

Como en cualquier novela de Megan, Olga es una mujer dura, con mucho carácter que hace su trabajo y no deja que nadie le diga lo contrario. Aunque en ocasiones tiene razón, en otras es un tanto cabezona. 

Alex también tiene su punto. Es neurocirujano y también tiene su carácter, aunque tiene sus momentos tiernos. Y los momentos en que se deja manipular. Pero eso es cosa de mujeres y de eso se mucho: somos muy malas, y podemos llegar a ser víboras.

Si queréis pasar un buen rato, no dejéis de leerla. Está lleno de tópicos, pero a mí me gusta y me hace reir. Y eso es bueno, cuando lees una novela.