En el corazón del capitán Massimo Tizzi solo hay sitio para su pequeña Iris y su carrera como piloto del ejército italiano. Hastiado de la borrascosa relación que mantiene con la madre de la niña, lo último que desea es volver a complicarse con una mujer. La Toscana es su refugio y solo allí, junto a su familia, disfruta de las cosas buenas de la vida... Enamorarse no entra en los planes de Martina Falcone. Necesita escapar de una realidad que detesta y del recuerdo del hombre que destrozó su vida. Por suerte, Rita, su divertida y holgazana compañera de estudios, llega como un soplo de alegría mientras ella lucha con ahínco para convertirse en Asistente Social, su verdadera vocación. Massimo y Martina son dos desconocidos que huyen del amor sin sospechar que una noche de sexo a ciegas en Roma está a punto de cambiarles la vida.

Hay libros que cuando los coges sabes que van a ser un flechazo. Y eso es lo que ocurrió con este. Desde la portada, que además es fiel a lo que luego sale en la historial, el título, el lugar, a quién no le gusta la Toscana. Seguro que hay gente a la que no, pero en principio evoca lugares de ensueño. Y por supuesto una historia bien contada. La cual tiene de todo: amor, risas, secretos..etc.

Primero tenemos un encuentro muy  sorprendente. Dos personas que no se conocen tienen un encuentro en un hotel. Deciden no dar nombres, solamente ser un hombre y una mujer que quieren pasar la noche entre los brazos de un amante y desaparecer, solo sentir. Y lo consiguen. Solo que con algún que otro imprevisto. Las prisas que no son buenas hacen que Massimo pierda 200€ y cuando los encuentra Martina, piensa que la ha confundido con una prostituta. Le pone remedio localizándolo y tirándoselos a la cara. El intenta hacer lo mismo, localizarla, pero no tiene tanta suerte. 
Quiere la casualidad que Massimo tenga una hermana, Rita, que va a retomar los estudios y tendrá una compañera de habitación que no es otra que Martina. 
Y para terminar el embrollo Massimo tiene un amigo Vincenzo que es abogado y va ayudar a la familia de Massimo a poner en orden la contabilidad de su negocio, la granja familiar. 

Con todo esto ya tenemos los ingredientes para nuestra historia.
Rita y Martina se hacen amigas, pues tienen la misma edad y las dos han sufrido desengaños amorosos. Unos más trágicos que otros. Martina no se abre mucho. Es más de callarse sus problemas. Salvo su abuelo, puede que sea la única persona que sepa todo de ella, nadie más sabe con exactitud que piensa Martina o que le sucede. Rita la invita a la Toscana, a la granja y allí se reencuentra con Massimo. Allí descubre que este es padre de una niña preciosa. No está casado. El vive para su hija y su trabajo como Piloto militar. La exnovia le hace la vida imposible haciéndole chantaje con la niña. Y cuando ve que se interesa por Martina más aún. 

No os cuento más, pues creo que merece la pena descubrirla. Si os puedo decir que he llorado con la historia de Martina. Necesita volver a confiar, pero no sabe. Aquellas personas que deberían haberla protegido no están ahí cuando las necesita: sus padres fallecidos, su egoísta tía. Solo su abuelo, pero a veces necesitas algo más. 
Necesitará confiar en Massimo, veremos si lo consigue. 
Massimo no ha vuelto a confiar en las mujeres. Tampoco es de extrañar, pues ha sufrido lo suyo con la madre de su hija. Pero en Martina ve algo que le hace tener esperanzas. 
Rita también arrastra lo suyo. dos desengaños amorosos. El que siempre fuera el centro de las pullas de sus compañeros de colegio. Vive acomplejada de su cuerpo. Pero para eso tenemos a Vincenzo. Un buenorro que cae a sus pies casi desde el principio con el que nos divertiremos mucho.
Es una historia de dos parejas, e incluso de tres, pues los padres de Rita y Massimo también tienen lo suyo. Una historia entrañable, divertida que te enamora desde las primeras páginas. O al menos te enganchará.