Hoy parece que la tecnología está de mi lado. Ayer escogí por fin libro. Me decanté por Noe Casado. Normalmente no me falla. Las últimas lecturas no es que me apasionaron, pero me gusta mucho como escribe. El último libro de Camilla lackberg me ha gustado mucho. No podía parar de leer. Aunque creo que es el que más corto se me ha hecho. Siempre me ha llamado la atención como elegimos un libro. Por una portada, un título, el argumento...y después me gusta cuando termino un libro, y el siguiente coincide el nombre, un lugar que acabo de visitar o que tengo intención de visiar... Hace poco me ha pasado con el libro de Buzzy Jackson, La chica del pelo rojo. Transcurre en Holanda.Rotterdam. Y justamente ahora estoy viviendo en Brielle, Holanda. Está a 20 minutos de Rotterdam y a una hora y pico de Amsterdam. Es una historia real durante la segunda guerra mundial. Una mujer que luchó en la resistencia y que murió por liberar a su pueblo y ayudar a los judíos. Aquí en Brielle la vida es demasiado tranquila. Algunos pueden pensar que eso es lo mejor. Pero que no haya más que el café de la piscina para tomarse algo. Y eso si tienes suerte y funciona la máquina. Hoy entré en la panadería de al lado del lidl y me dijeron: no coffe. Ok, pues no coffe. El coffe me lo tomé en casa, no pasa nada. Me di un buen paseo y después regresé a casa. Encendí el portátil, recogí cosas, y me he tomado el preciado café. Ahora está la cena en marcha. Despúés prepararé el acompañamiento de la comida de mañana. Nada muy complicado, un arroz con el pollo. Si todo va según lo programado, hoy iremos por segunda vez a la piscina. Eso si que es una experiencia alucinante. 5 calles, pero solo puedes usar una para nadar. Las demás están destinadas a otros tipos de natación. 3 para braza, una para crowl y la otra para nadar de forma mixta; ahí es donde nadamos nosotros. Increible, pero cierto. La soledad no es mala, pero cuando no consigues hacer nada productivo en todo el día, es bastante frustrante. Te consume. Te agota. Estoy deseando comer, recoger todo y después dormir. Es un momento en el cual me evado, y vives otra realidad. Es como cuando lees, te evades del mundo real. Y el mundo de los sueños es tan válido como cualquier otro. Los holandeses son muy raros. Mira que los belgas eran muy particulares, pero creo que eran más sociables que los holandeses. O al menos así lo siento yo.