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martes, 15 de mayo de 2018

El sonido de tu mirada de [Cerezo, Inma]Nathan, una vez superados sus errores del pasado, ha dejado atrás lo que es más importante para él: Los Ángeles, su familia, sus amigos y su grupo de rock. Se refugia en la universidad, y lo único que le llena es seguir componiendo canciones.
Leah está a punto de empezar la facultad, y cree que esta nueva etapa, en otra ciudad, con nuevas amigas y junto a sus hermanos, será emocionante…, pero estos últimos no tienen pensado perderla de vista, sobre todo si ven algún roquero tatuado revoloteando a su alrededor…
Ambos se encuentran en un presente plagado de desconfianza y ante un futuro que parece negarse a darles la oportunidad de estar juntos, pero… ¿y si el destino tuviera otros planes?

No me digáis que esta portada no llama la atención. No importa de que va el libro, ese rojo brillante te hace pensar en una historia que te atrapará y te seducirá. Y así ha sido. Después leí la sipnosis y me tiré de cabeza a leerlo. Me ha durado un día. Unas horas para ser exactos. 

Nathan tiene 25 años y está de vuelta de todo. Montó un grupo de rock y eran muy buenos, pero es que él es muy bueno. Canta, compone, y está buenísimo. El problema vino cuando sumó a todo eso: Drogas y sexo desenfrenado. Se convirtió en un Excocainómano y Exalcohólico. La música siguió dentro de él, pero con los problemas que tenía decidió abandonarlo todo. También su hogar en los Angeles. Se trasladó a Kansas, a Lawrence a vivir con su abuela. Ella es la que lo anima a que vuelva a estar dentro de un grupo. El cual compagina con las clases de Marketing aunque realmente no  le acaba de gustar. 

Allí conoce a Max que es parte del grupo. Y así conoce a Leah, nuestra protagonista. Aunque ya la conocía pues van juntos a una clase en la universidad. 
Leah tiene 20 años y también arrastra lo suyo. Su última relación no acabó demasiado bien. Y es que su novio consumía unas pastillas que ella pensó que le vendrían bien para un dolor menstrual. Casi se muere y es que su novio no era trigo limpio. Leah es superdotada, en el libro lo llaman Alta capacidad. Va adelantada a su curso. Y esto también le ha causado más de un problema.

Nuestros protagonistas se conocen en una fiesta que da su hermano Max.( No os lo he dicho pero Leah vive con sus dos hermanos mayores: Thomas y Max. Viven para protegerla o agobiarla, no lo tengo muy claro. En ocasiones son un tanto capullos). Pues en esa fiesta Leah sale del baño con una toalla minúscula y se encuentra que hay una fiesta. Y así conoce a Nathan. 

Los diálogos entre ellos son muy buenos. En seguida palpas que hay atracción y algo más. Lo bueno es que cada capítulo es contado por cada uno de los protagonsitas. Así que siempre sabemos lo que piensa cada uno. 

Con todo esto, tenemos una historia donde la verguenza está presente. El no saber perdonarse a uno mismo, y no creer que mereces ser amado y perdonado. Que no te tienen que juzgar todo el tiempo por lo que hiciste una vez. Además no todo lo que se cuenta es verdad. Una parte si, pero no todo. 
Leah tiene unas amigas que también son muy divertidas. Y también tienen sus problemas. 
La abuela de Nathan también merece una mención especial. 
En definitiva me encontré una historia que escondía mucho más de lo que pensé a simple vista. Y eso que repito, que esa portada me enamoró.

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