• Una novela que demuestra la probabilidad del amor entre dos personas tan distintas y lejanas como dos estrellas de distintas constelaciones. • El estilo sencillo, dulce y efectivo de Elena Castillo vuelve a seducirnos y a conquistarnos una vez más. Imposible no adorarla. • Un ejemplo más de la buena salud de la romántica New Adult en nuestro país. Elena Castillo posee la calidad de autoras best sellers internacionales como Colleen Hoover o Leah Raeder. Tras la peor noche de su vida Vera Gillis deberá asumir las consecuencias de sus malas decisiones e irse de la cosmopolita Universidad de Fordham (Nueva York) al último rincón perdido de Alabama. Acogida por un viejo matrimonio sureño piensa que contará los días de condena aburrida en un porche blanco bebiendo té dulce y mirando el horizonte más allá de las plantaciones de soja, pero los entrometidos habitantes de Abbeville tienen otros planes para ella y con su particular estilo dirigirán sus pasos hacia el chico de la Standard Oil. Todos en el pueblo conocen a Ben Helms, de una u otra forma todos le deben algo o lo han necesitado alguna vez. Saben que está metido dentro de un laberinto de números y que no encuentra la salida. El mundo siempre ha ido demasiado lento para su mente maravillosa y la vida lo mantiene atrapado en el mismo lugar de tal manera que solo es capaz de escapar cuando mira al cielo. La probabilidad de que los dispares mundos de Vera y Ben colisionaran era baja y la posibilidad de que sus respectivos planes se complicaran al enamorarse era elevada. Sin embargo, él se verá atraído por lo ilógico y ella volverá a arriesgarlo todo una vez más, incluso su corazón. Al fin y al cabo, dos estrellas diferentes pueden pertenecer a una misma constelación.

Esta es una de esas historias que si no la tienes delante, es posible que no la leas. Me explico. Hace tiempo que cargué en el kindle todo lo que me quedaba por leer de Elena Castillo. Después de leer Saltaré las olas, decidí que tenía que leer lo que escribe esta autora, pues me gustó mucho. Después de ese, vino Soundtrack:la banda sonora de tu vida. Que me gustó también mucho. Y ahora le ha tocado el turno a La probabilidad del unicornio. Me ha gustado más que el anterior. Es una historia de segundas oportunidades,de ver que la vida nos pone trabas, o nosotros mismos, pero que siempre hay una salida. Solo hay que elegir bien y saber aprovecharla. 
Vera es una chica que lo tiene todo: estudios, beca por deporte, vive bien, pero se ha relacionado con quien no debía y ahora está pagando las consecuencias. Sus padres divorciados deciden poner tierra de por medio y la trasladan de Nueva York a Alabama. Todo un cambio. En todos los sentidos. Al principio veremos a una Vera enfadada, irónica, pero que en el fondo sabe que está teniendo la oportunidad de cambiar, de tomar el camino correcto y cambiar. 
Allí conoceremos a un grupo de gente muy interesante: desde la familia de acogida de Vera, el padre Oliver, y los nuevos amigos de Vera: Ben, Ally, Lamdon, Malia, Ryan, etc... Todos ellos forman una piña. 

Ben es un cerebrito y no sabe manejar muy bien las emociones. Las circunstancias de la vida le han hecho tomar decisiones que le han cambiado la vida. El busca una salida para todos sus problemas, pero no contaba conque Vera se cruzara en su camino. Y eso hará que todo cambie. Pero llegará un momento que deberá dejarla crecer para el encontrar también su propio camino. 

Una historia que te hará creer en el amor, y que siempre hay una salida para todo.