Así como el que no quiere la cosa hemos llegado a Junio. Hoy es viernes y día 1. El mes de Mayo no ha sido muy brillante en cuanto a lecturas. No he leído nada más que un par de novedades, pero que tampoco eran para tirar cohetes. Y los libros atrasados que he leído tampoco. Ha sido un mes normal. 19 libros, igual que los dos anteriores, pero sin ningún libro que me haya hecho sentir mucho.
Veremos que depara el mes de Junio. En unas semanas iremos a casa, de fin de semana como es costumbre. Cansado, pero contentos de ver a nuestras familias.
Esta semana he leído: La chica de antes, La última mentira, Tocar las estrellas y poco más.
Es una casa espectacular. Elegante, minimalista. Toda ella respira buen gusto y serenidad. Justo el lugar que Jane estaba buscando para empezar de cero y ser feliz.

Aunque lo extraordinario es que se la ofrecen por un alquiler irrisorio. Solo tiene que completar un peculiar formulario de solicitud y aceptar sin condiciones las reglas impuestas por su propietario y creador, un enigmático arquitecto.

Al poco de instalarse, Jane descubre que algo le pasó allí a la inquilina anterior, Emma. Y empieza a preguntarse si no estará repitiendo las mismas elecciones, los mismos errores, las mismas sospechas que la chica de antes.

Por una vez, la portada le hace justicia a la historia. Es más o menos como me imaginaba el piso. Y eso es importante, al menos para mí. No es la primera vez que coges un libro y la portada no tiene nada que ver con lo que nos cuenta. Y eso para mí no tiene sentido. 

La historia te engancha desde el principio. Cada capítulo está contado por cada protagonista: Enma y Jane. Además te lo explica muy bien en el comienzo de cada capítulo. También te va mostrando cada pregunta del test que tienen que contestar los inquilinos para acceder a vivir en ese piso. 

Jane Y emma han sufrido: una un aborto, y la otra un robo. No son circunstancias similares, pero para la historia que nos trae a cuento si. En ambas historias vemos las mismas preguntas por parte del personaje masculino: El dueño del piso. El arquitecto. Un personaje que aunque parece siniestro, esconde muchas cosas, secretos. Y una extravagancia que te hace imaginar muchas cosas. 

A lo largo del libro, veremos que ambos personajes femeninos van cometiendo los mismos errores, Y es que el ser humano siempre da con la misma piedra. 

En conclusión, un libro que recomiendo, pues es un thriller psicológico muy bien escrito y que te tiene intrigado hasta el final.. 

De este libro solo puedo decir que me ha gustado la portada, nada más. La historia me ha aburrido, y además no me atrapó en ningún momento.