Irene ha encontrado un nuevo trabajo. Siente que ese puesto de recepcionista en una clínica de fisioterapia la sitúa en el camino correcto. Ver a su compañero Carlos trabajar a diario con gente afectada por graves lesiones la hace comprender que ser fisioterapeuta es cuanto quiere, y se ha propuesto conseguirlo. El único inconveniente hasta el momento es Víctor, su jefe, con quien no ha tenido un comienzo cómodo. Ni siquiera corriente.

Se han besado, y eso lo complica todo, así como la existencia en la vida de Víctor de una mujer llamada Bárbara. Irene desconoce que Víctor intenta recomponerse de las secuelas de una catástrofe. Víctor desconoce que el verdadero huracán está a punto de arrasarlo.

En esta ocasión he empezado por el segundo, sin acordarme que había un primero. Pero no importa. Aunque sabes quien es la otra pareja, no te destroza el libro ni nada, pero empezar mejor por el primero; Estoy en apuros. 

Tenía ganas de leer el libro y eso hizo que no mirara nada más. El libro engancha desde el principio. 

Irene es una chica de 24 años que ha encontrado un trabajado de recepcionista y por fin sabe lo que quiere estudiar. Primero no lo hizo por problemas en casa. Tenía que trabajar para ayudar en casa. Pero ahora quiere sacar la selectividad y acceder a un grado de fisioterapia. Lo único que no le gusta mucho de su trabajo es su jefe: Victor.  Además le gusta decorar camisetas, sabe ser muy buena amiga y tiene un gran corazón. 

Victor tiene 34 años y lleva muchos años trabajando bien de lo suyo. Tiene 3 clínicas y ahora regresa de Londres para vivir en Cádiz y dedicarse a lo que le gusta. Y estar cerca de su familia. También tiene bastantes problemas. Los cuales iremos descubriendo a medida que la historia arranca. 

Para empezar Irene y Víctor se sienten atraídos. Incluso se han besado. Pero Irene sabe que es su jefe y ha descubierto que tiene novia. Después descubrirá que no es novia, es su mujer, y después que se quiere divorciar. Pero será la historia típica de la quiero dejar, pero no la dejo?? eso lo tendréis que descubrir. Y para más inri tiene un hijo, Lucas. Un solete de niño. 

Los diálogos son muy divertidos, no tienen desperdicio. Incluso las conversaciones de whatsapp.  

La historia la he ventilado en un día. Se lee muy rápido y además, ries, lloras, piensas y qué haría yo? si, cosas así. Me ha gustado el estilo de la autora. 

Estoy deseando leer Estoy en apuros.