En ocasiones leo muchos libros, pero no hago reseña. No porque no me gusten, sino porque no han llegado a ser lo que esperaba, no han calado en mí lo suficiente.
Pero he leído mucho: Patria, la desaparición de Stephanie Mailler; no lo llames pasión, el accidente de mi vida, las campanas no son solo para las iglesias. Me han gustado esos, he leído más, pero no han calado.
Pero de estos que he leído no me ha apetecido hacer una reseña de ninguno de ellos. Es cierto que me ha pillado fuera de casa, y da algo más de pereza.

La semana pasada además tenía visita en casa y tampoco le hice mucho caso al blog, ni a internet, ni nada. Era un no parar de aquí para allá.

Hay ocasiones en las que te paras un momento a pensar y te das cuenta que en la vida hay cosas más importantes. Momentos únicos, y esos son los que hay que disfrutar, vivir, porque no regresarán. Pasarán y quedarán atrás. Y en algún momento pensarás: porque no habré....

Hemos atravesado el ecuador de septiembre y sigue haciendo buen tiempo, es algo increíble. Más que nada porque esto es Brujas, no España, y mucho menos Gijón.

Lo dicho, disfrutemos. En este caso del buen tiempo, de un buen libro y de buena música.