Stella Lane cree que las matemáticas son lo único que funciona en el universo. Utiliza algoritmos para predecir compras, un trabajo que le ha proporcionado más dinero del que sabe gastar y menos experiencia en el apartado de las citas que la media de cualquier treintañera. No le ayuda tener Asperger y que besar le recuerde a un pez piloto limpiando los dientes de un tiburón. Por eso contrata al despampanante gigoló Michael Phan. Mitad sueco, mitad vietnamita, Michael no puede rechazar la oferta de Stella y accede a ayudarla y rellenar todas las casillas de su plan de lecciones amorosas, desde el juego previo hasta más allá de la postura del misionero... Stella no solo aprende a apreciar los besos de Michael sino a anhelar el resto de sensaciones que le provoca. Pronto su asociación sin sentido empieza a cobrarlo y el patrón que Stella descubre la convence de que el amor es la mejor clase de lógica. 

Me llamó la atención la portada y el título. A la autora no la conocía, ahora espero que no sea el único libro que publiquen de ella. Ha sido una grata sorpresa. Y me gustó tanto que me duró un día. 
No podía dejar de leer. 
Ha sido una sorpresa: el argumento te da pistas: una chica con asperger. Una mujer a la que le cuesta relacionarse socialmente y no hablemos ya enfrentarse al sexo. Para ella es un encuentro desagradable en el que solo disfruta el hombre. Se deja hacer y listo. Pero su familia insiste en que tiene que tener un novio. Así que busca un acompañante para que le enseñe. En el primer encuentro se da cuenta que no va a poder llevar a cabo su plan tan fácilmente. 
Michael también ve que no puede hacer lo que suele hacer. Ella es diferente. Aunque el no sabe que tiene Asperger. Ella no se lo cuenta para que no la trate de forma diferente. 

Ella decide ir más allá y contratarlo como novio en prácticas para enseñarle lo que conlleva una relación. Y esto traerá muchas consecuencias para ambos. Habrá situaciones divertidas, pero otras sufriremos con la protagonista.
Michael no es un acompañante todo el tiempo. Solo los viernes. El resto de la semana tiene un trabajo junto a su madre. Podría tener un trabajo mejor, pero regresó para ayudar a su familia. Hacer frente a deudas...etc. Pero eso os lo dejo para que lo descubráis vosotras.
A mí lo que me ha gustado es la magia de ver a dos personas que se reconocen nada más verse. El amor que va creciendo poco a poco. Y que los sueños en ocasiones se cumplen.