En el pueblo se desata la inquietud. Demasiados detalles recuerdan el caso anterior, por lo que el juez piensa en reunir de nuevo a los policías que se hicieron cargo entonces: Silvia Guzmán, inspectora de la UDEV, y Daniel Velarde, un expolicía dedicado ahora a la seguridad privada. Sin embargo, nadie sabe que en el pasado ambos vivieron una relación sentimental que acabó de manera abrupta y que tuvo mucho que ver en la truncada resolución del caso. Ahora, Silvia y Daniel tendrán que aprender a colaborar y aclarar sus sentimientos para descubrir al asesino del yacimiento y cerrar aquella herida abierta en su pasado.
Fue ver la portada del libro y ver el título y quise leerlo. Y es que no puedo resistirme a un caso policiaco. Y si encima está bien escrito como es el caso, pues mejor aún.
No conocía al autor y ha sido toda una sorpresa, pues me ha gustado mucho.
Nos presenta un caso de asesinato en una cueva arqueológica. Y casualmente se parece a otro sucedido hace 6 años. ¿Imitador o asesino en serie? Y aquí es cuando conocemos a los policías que se ocuparán del caso. La inspectora Silvia Guzmán ahora jefa de su grupo en la UDEV y un expolicía al que piden su colaboración pues colaboró en el caso anterior: Daniel Velarde.
Después de 6 años han pasado muchas cosas y las personas cambian, pero en el fondo seguimos albergando sentimientos y pensamientos que en su momento quedaron guardados. Y con estos dos protagonistas más el ayudante de la inspectora, iremos conociendo a los sospechosos. De tal manera, que llegará un momento que sospecharemos de todos.
Un libro que se lee muy rápido y que te deja una gran sensación. Con ganas de saber más de su autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario